Alguna vez alguien me dijo que yo parecía siempre saber que era lo que quería hacer, que mis objetivos en la vida parecían bien definidos y que siempre parecía saber cómo alcanzar mis metas. La verdad es que no siempre he tenido en mí vida claro que es lo que quiero hacer, pero creo que mis decisiones me han guiado a un trabajo que disfruto.
En este post me gustaría hablar de cómo elegí que es lo que quería estudiar, como logré llegar a un lugar donde disfruto trabajar, y los aprendizajes en el camino.
Indice
- La vida no es una línea recta
- Decide qué estudiar usando tu mejor juicio
- Pararse en los hombros de gigantes
- Confía en ti
- No sabes si algo te gusta hasta que lo pruebas
- Adquiere experiencias. Aprende que valoras en un trabajo.
- Tener un objetivo te ayuda a avanzar en tu carrera, incluso si no terminas en la meta.
- Disfrutar el momento.
- El Trabajo no lo es todo en la vida
La vida no es una línea recta
Quiero partir por decir que la idea de una única carrera o pasión está obsoleta. De pequeños nos venden la idea que la vida es lineal, y con esfuerzo o habilidad es posible llegar al éxito. Tenemos que ir al colegio, ir a la universidad, si fuimos buenos nuestro esfuerzo será reconocido por los empleadores, si trabajamos bien podremos subir de cargo, eventualmente gozar de buena remuneración y alcanzar el éxito.
Esto pudo ser así para previas generaciones, pero en un mundo que cambia rápidamente, esto ya no es cierto.
Hoy en día:
- Las carreras evolucionan: nuevas tecnologías cambian la manera de ejercer un mismo trabajo. Hay que adquirir nuevos conocimientos y habilidades para estar al día.
- Algunas carreras dejan de existir, o no son tan requeridas como antes.
- Nuevas carreras emergen. Nuevos descubrimientos o tecnologías requieren de nuevos perfiles profesionales. A pesar de que estas carreras no existían al momento de comenzar tu vida universitaria, no significa que es imposible transferirse a ellas. Siempre hay habilidades duras o blandas que se pueden transferir, y la posibilidad de capacitación.
- Las personas cambian. El día de mañana te puedes dar cuenta que lo que creías disfrutar realmente no te gusta más, nuevas cosas te gustan, o descubres nuevas cosas que te pueden gustar. También las prioridades en tu vida pueden cambiar, puede ser que al principio de tu carrera lo profesional era el centro de tu vida, pero después prefieras priorizar tu familia o amigos y busques algo que te permita el balance de tu vida profesional con tu vida personal.
- Es imposible saber todas las opciones. Conocer nuevas personas, vivir en otro país, u otras experiencias de vida pueden cambiar la lista de posibles trabajos que sabías que existían o parecían interesantes. Por ejemplo, mientras viví en Chile era común pensar que alguien con nivel de doctorado iba a terminar siendo profesor de universidad, pero cuando viví en Estados Unidos, descubrí que una persona con un doctorado puede trabajo en centros de investigación o industrias que hacen desarrollo tecnológico.
Para mi saber que la vida no es una línea recta me permite tomar decisiones sin estar segura de ellas. Básicamente, cuando decides que es lo siguiente en tu vida, probablemente trataras de tomar la mejor decisión con la información a mano, pero siempre decidirás con un grado de incertidumbre. No tengas miedo de elegir mal. Es fácil cambiar de rumbo, sobre todo al principio. Si el cambio es muy drástico, puedes volver a la universidad por un magíster o un certificado. Eso sí, ten en cuenta que cualquier cambio requiere de esfuerzo y perseverancia.
Con el paso del tiempo, las experiencias te van dando conocimientos y habilidades, y probablemente tenderás a buscar trabajos que utilicen las habilidades y conocimientos que ya has adquirido. No descarto en esta etapa de la vida cambios radicales, pero como siempre estos requerirán de esfuerzo, y las habilidades y experiencias ya adquiridas siguen siendo valiosas de alguna manera. Personalmente, yo me veo en el futuro en una línea de trabajo similar a la actual, pero buscando más equilibrio entre mi trabajo y vida personal, sobre todo si decido tener hijos.
Finalmente, queda decir, que a veces los cambios no están en nuestro control. Cambios en la economía o la tecnología nos pueden forzar a salir de nuestra zona de confort y obligarnos a encontrar nuevos rumbos. En estas situaciones confía en tu capacidad de adaptarse y salir adelante, busca apoyo en tus redes de contacto, amigos y familia.
Decide qué estudiar usando tu mejor juicio
Cuando elegí ingeniería mecánica, no estaba segura de que era lo que quería estudiar. Estaba entre medicina, ingeniería química e ingeniería mecánica. En ese momento, para tomar mi decisión, consideré:
- Que disfrutaba en ese momento. Creo que lo que uno disfruta está ligado a lo que es uno bueno. En ese tiempo resolver puzzles, desarmar cosas y entender cómo funcionaban las cosas era algo que me llamaba la atención y creía que me seguiría gustando en el futuro.
- Que creía que dificultaría mi vida en el futuro. En mi caso descarté medicina porque pensé que iba a ser más difícil compatibilizar mi vida personal o familiar con un horario de médico. Esta pudo haber sido una decisión basada en estereotipos, pero aun así fue una razón que me ayudó a decidir. Por otro lado, también buscaba una carrera con un sueldo que me permitiera vivir tranquila.
- Qué opción me permitiría cambiar rumbo fácilmente si me arrepentía. En este caso, como los primeros años de ingeniería son comunes entre todas las ingenierías, aplacé un par de años la decisión del tipo de ingeniería que decidía seguir. Estando ya en la universidad, podría conocer con más detalle cada ingeniería, y ver si algo me llamaba la atención.
Usando esos criterios decidí estudiar ingeniería mecánica. Como verán, nada indicaba que era lo mejor. Pero me permitía un punto de partida.
Otros factores que también podrías considerar:
- Que trae valor a otros o al mundo. Para aquellos que disfrutan hacer del mundo uno mejor y les gustaría que su carrera sea un medio para esto.
- Qué cosas son fáciles para mí y disfruto hacer
- Qué cosas otras personas me dicen que soy bueno
- Qué cosas valoro (moral), y como se relacionan con las industrias.
- Qué habilidades me gustaría tener y aplicar en mi trabajo.
- Como sería el ambiente laboral ideal (viajar, trabajar al aire libre, trabajar frente a un computador, trabajar media jornada)
- Opiniones y experiencias de otras personas. Idealmente, acá tener opiniones de más de una persona para poder contrastar distintas experiencias. Idealmente de gente que sigue la misma carrera, o está en un trabajo que parece interesante.
- Buscar empleos en internet y ver las descripciones. Qué habilidades y responsabilidades enlistan. Qué cosas crees que podrían ser interesantes.
Pararse en los hombros de gigantes
Otras personas ya han trabajado en áreas relacionadas con tus intereses. Aprovecha de aprender de ellos. Esto es algo que me hubiera gustado hacer cuando decidí qué carrera seguir, pero nadie en mi familia era de las profesiones que me parecían Interesantes, por lo que no tuve ninguna referencia real, más que las descripciones online de los empleos y los estereotipos.
En mis recientes años aprendí que una puede contactar profesionales por LinkedIn u otra plataforma para conversar sobre su experiencia profesional (ver entrevistas informativas). Hablar con gente que está donde te gustaría estar puede darte ideas de cómo llegar allí, y visualizarte en un trabajo similar y pensar si es que te gustaría o no.
Confía en ti
¿Alguna vez han escuchado la frase “síndrome del impostor”? Básicamente, es una sensación de personas en carreras complejas que sienten que están allí por suerte, y que su habilidad para desempeñarse en el cargo son inferiores a las que deberían tener.
La verdad que sí existen los genios que saben mucho y son capaces de recordar la mayoría de cosas que han aprendido durante su vida. Pero la mayoría de personas no saben todo, si aprendieron algo en el pasado que no usan frecuentemente, necesitan repasar el conocimiento antes de usarlo. Habilidades como investigar, documentar, analizar se quedan contigo si las usas frecuentemente y estas son el fundamento para adquirir o profundizar conocimientos cuando los necesites en tu trabajo. Sé realista, no porque no sepas cómo hacer algo, no podrás hacerlo. Siempre puedes aprender, y por su puesto, apoyarte en colegas o conocidos con más experiencia te ayudará a superar estos obstáculos más eficientemente.
No sabes si algo te gusta hasta que lo pruebas
Es importante tener en consideración que cada cosa nueva que hagas requerirá que aprendas algo, lo cual significa esfuerzo. Esto puede ser incómodo y algo que prefieras evitar. Pero una vez superado eso, cuando empiezas a ver los frutos de tu esfuerzo o las cosas son más sencillas, puedes darte cuenta de que esta nueva actividad te gusta. Considera como ejemplo aprender un deporte, probablemente las primeras veces generará lesiones, pero en algún momento generará bienestar. O aprender a cocinar, al principio puedes quemar comidas o dejarlas saladas, pero luego te interesa probar nuevos platos.
Por eso mi recomendación, si crees que algo luce interesante, pruébalo, esfuérzate por dominarlo, y luego ve si te gusta.
Adquiere experiencias. Aprende que valoras en un trabajo.
Adquirir experiencias te permiten crecer profesionalmente. Por un lado, estas experiencias te permitirán adquirir nuevas habilidades. Pero, por otro lado, incluso las malas experiencias te permitirán saber que es lo que valoras en tu trabajo. Por ejemplo, en mi caso, esto ha sido:
- Libertad en el horario. Personalmente, no me gusta levantarme temprano, y no tengo problemas con llegar tarde a la casa. También me gusta tener la libertad de ir a algún lugar en horario de trabajo (como algún evento personal, médico, trámite, etc) y a cambio trabajo extra en otro momento.
- Puedo aprender de mis colegas de trabajo. Aún siento que hay mucho que aprender. Por eso busco ser parte de equipos en que alguien sabe más que yo y me puede guiar en como avanzar y conseguir conocimientos. Creo que esto me hace crecer más rápidamente a que si tratara de aprender por mí misma.
- El trabajo es desafiante, pero también hay periodos de tranquilidad. En unos de mis trabajos me di cuenta de que cuando no hay desafíos me avergonzaba de mi trabajo, sentía que era sin valor. Cuando hay desafíos y logró superarlos me siento orgullosa de lo que soy capaz y veo como voy creciendo. Pero a la vez, si el desafío fuera constante y viviera en constante estrés, no sería feliz.
Como mencioné antes. Las personas cambian. Si bien los puntos anteriores son los que me ayudan a definir mi trabajo actual como un trabajo ideal, puede que no siempre sea así. Por ejemplo, algunos cambios que anticipo
- Tendré hijos y me gustaría pasar tiempo con ellos en la semana. En ese sentido, la flexibilidad horaria es importante, pero probablemente tenderé un horario más estable para estar más tiempo en casa en la tarde
- Eventualmente, querré ser manager de otros (estar a cargo de equipos). Actualmente, mi foco es adquirir conocimientos y hacer proyectos, y no busco más responsabilidades para mantener una vida equilibrada. En algún punto, adquirir nuevos conocimientos ya no será mi prioridad, sino buscar ser mentor de otros, y buscar equipos para desarrollar mis ideas.
Tener un objetivo te ayuda a avanzar en tu carrera, incluso si no terminas en la meta.
Si bien el mundo cambia, tener un horizonte te ayuda a avanzar en la vida. Las experiencias que adquieres para conseguir una meta pueden llevarte a donde quieres, pero a veces son el medio para descubrir nuevos caminos.
En mi caso, mi primer objetivo fue estudiar ingeniería plan común. Luego como ingeniería mecánica y medicina me llamaban la atención, mi objetivo era estudiar ingeniería mecánica para terminar trabajando en alguna empresa relacionada con la medicina, por ejemplo desarrollando implantes de cadera, o prótesis. Durante mi carrera participé de investigaciones y actividades extracurriculares para tener un buen currículum y mostrar que era capaz a pesar de que ingeniería mecánica era vista como una carrera para hombres.
Luego de titularme mi meta era trabajar para tener dinero. Esta experiencia profesional sirvió para darme cuenta de que cosas no quería en mi vida. Prefiero ganar menos dinero o tener menos estabilidad laboral, pero hacer algo que me da satisfacción. En cuanto pude, me cambie a un trabajo más interesante en el que se ocupaba impresión 3D en un hospital.
La vida me llevo a Estados Unidos, y sabía qué hacer un magíster allí me abriría las puertas al mundo laboral. Mi trabajo en el hospital, trabajando con impresiones 3D, me dio el indicio que el tipo de cosas que puedo diseñar podría ser más interesante si pudieran tener componentes como motores y electrónica. Así que comencé a buscar magíster que me dieran habilidades mecatrónicas, y entre eso comencé a ver el tipo de empleo para aquella habilidad. Allí noté la existencia de empresas de robótica médica, así que decidí estudiar un magíster en robótica y mecatrónica con el objetivo de trabajar en robótica médica.
Si bien, no termine en una empresa de robótica médica, si termine en un trabajo relacionado con la robótica, donde me encuentro feliz y a gusto. Mi objetivo actual es adquirir experiencia en el área, a la vez de disfrutar de la vida.
Nunca considere al principio de mi vida profesional que trabajaría en el extranjero, y menos en robótica. Pero establecer metas en mi vida me han permitido poder avanzar y llegar a mi punto actual.
Disfrutar el momento.
De la misma manera que el mundo es cambiante, no sabemos que va a pasar después. Por lo que si puedes disfruta el ahora.
Ser clase media es un equilibrio inestable. Estarás bien mientras tengas trabajo. Sin trabajo no puedes ni pagar tu casa. O si tienes un trabajo bien remunerado hoy, talvez no mañana. Por eso mi recomendación es disfrutar la vida, ten una vida sencilla que te haga feliz a ti y a quienes te rodean. No sobre preocuparse de que va a pasar si pierdes tu empleo, aunque si recomiendo tomar resguardos por si pasara (ahorrar dinero), y simplemente considerar que si algo malo llegará a pasar siempre puedes salir adelante. Mi lema es “mientras no esté muerta, siempre hay algo que se puede hacer”.
Recuerda que el trabajo es parte de tu vida, no el todo. Tus hijos están una temporada de tu vida contigo, no por siempre. Dedica tiempo a ti mismo, a quienes amas, a las actividades que te gusta, a no hacer nada. Disfrutar la vida.
El Trabajo no lo es todo en la vida
En el mundo ideal todos los aspectos de nuestra vida nos da satisfacción. No creo que sea realista pensar así. Lo importante es chequear con uno mismo si es realmente feliz. Si no, significa que debemos buscar un cambio en nuestra vida. Los cambios son difíciles, especialmente si tienes un gran número de deudas u otras personas dependen de tu ingreso. Mi consejo en este caso es ponerse metas a largo plazo que te permitan mejorar tu situación.
Aún recuerdo que cuando estaba en mis primeros años de universidad, ver a mis papás desgastados con su trabajo, pero perseverando en ellos, ya que sabían que apoyarnos económicamente nos permitiría estudiar sin preocupaciones y darnos un buen futuro profesional. Cuando ya terminamos la universidad, mis padres decidieron cambiar su estilo de vida por uno más minimalista, tratando de crecer su propia comida y vivir en un lugar tranquilo. Personalmente, veo en este ejemplo el equilibrio entre ser responsable por quienes dependen de ti, pero a la vez buscar maneras de conseguir tu propia felicidad.
Para aquellos que son infelices en sus trabajos. Traten de averiguar que cosas pueden hacer para cambiar de rumbo. Hablen con personas que han pasado por experiencias similares, establezcan metas a corto y largo plazo.
Finalmente, una postura de vida igualmente válida, es ver al trabajo como un medio para ganar dinero y usar el resto del tiempo y el dinero para hacer aquellas cosas que los hacen felices. Tu pasión puede estar fuera de lo que es tu vida profesional.